sábado, 17 de diciembre de 2016

CAPITULO DEL LIBRO "MI MENSAJE


CAPITULO CATORCE: "LOS ALTOS CÍRCULOS"


Por Eva Perón:



Me rebelo indignada con todo el veneno de mi odio o con todo el incendio de mi amor -no lo sé todavía- en contra del privilegio que constituyen todavía los altos círculos de las fuerzas armadas y clericales. Tengo plena conciencia de los que escribo.Yo sé lo que sienten y lo que piensan de esos círculos los hombre y mujeres humildes que constituyen el pueblo, ¡todos los pueblos de la humanidad!Yo no los conozco “personalmente”.Aunque “personalmente” me combatieron y me combaten como enemiga declarada de sus propósitos y de sus intenciones.En el fondo de mi corazón yo no deseo otra cosa que salvarlos de mi acusación, señalándoles el camino del pueblo por donde llega el porvenir de la humanidad.Yo sé que la religión es el alma de los pueblos; y que a los pueblos les gusta ver en sus ejércitos la fuerza pujante de sus muchachos como garantía de su libertad y como expresión de la grandeza de su Patria.Pero yo sé también que a los pueblos le repugna la prepotencia militar que se atribuye el monopolio de la Patria y que no concilian la humildad y la pobreza de Cristo con la fastuosa soberbia de los dignatarios eclesiásticos que se atribuyen el monopolio absoluto de la religión.La Patria es del pueblo lo mismo que la religión.No soy antimilitarista ni anticlerical; en el sentido que quieren hacerme aparecer mis enemigos.Lo saben los humildes sacerdotes del pueblo que también me comprenden a despecho de algunos altos dignatarios del clero rodeados y cegados por la oligarquía.También lo saben los hombres honrados que en las fuerzas armadas no han perdido contacto con el pueblo.Los que no quieren comprenderme son los enemigos del pueblo metidos a militares.Estos no.Ellos desprecian al pueblo y por eso lo desprecian a Perón que siendo militar abrazó la causa del pueblo, aún a costa de abandonar en cierto momento su carrera militar.Yo veo no sólo el panorama de mi propia tierra.Veo el panorama del mundo y en todas partes pueblos sometidos por gobiernos que explotan a sus pueblos en beneficio propio o de lejanos intereses.Y detrás de cada gobierno impopular he aprendido a ver ya la presencia militar, solapada y encubierta o descarada y prepotente.En este mensaje de mis verdades, no puedo callar, esta verdad irrefutable que se cierne como la más grande sombra cubriendo los horizontes de la humanidad.Es necesario que los pueblos destruyan los altos círculos de sus fuerzas militares gobernando a las naciones.¿Cómo?Abriendo al pueblo sus cuadros dirigentes.Los ejércitos deben ser del pueblo y servirlo; deben servir a la causa de la justicia y la libertad.Es necesario convencerlos de que la Patria no es una geografía de fronteras más o menos dilatadas sino el pueblo.La Patria sufre o es feliz en el pueblo que la forma.En la hora de nuestra raza, ¡en la hora de los pueblos!La Patria alcanzará su más alta verdad.Es necesario que los ejércitos del mundo defiendan a sus pueblos sirviendo la causa de la justicia y de la libertad.Solamente así se salvarán de caer en el odio contra eso que antes se llamaba Patria, y que era una mentira más, ¡una bella mentira que inventó la oligarquía cuando empezó a vender la dignidad del pueblo, es decir, la dignidad augusta y maravillosa de la Patria!

Atte: SOMOS PERONISMO 

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