LA DIGNIDAD DEL TRABAJO:
Por Juan Domingo Perón:
“Deseamos también desterrar de los organismos gremiales a los extre-mistas, para nosotros, de ideologías tan exóticas, ya representen unextremo como otro; porque es lo foráneo a lo que nosotros, los argen-tinos, no hemos jamás sentido inclinación ni apego; y porque ellos, consu sedimento de odios ancestrales, nos traen sus problemas que nonos interesan ni nos atañen. Nosotros buscamos la unión de todos losargentinos y por eso anhelamos disponer de un capital argentino, paraque, en armonía con el trabajo, formen la base de nuestra grandezaindustrial y del bienestar colectivo.Luchamos porque ese trabajo sea considerado con la dignidad que me-rece, para que todos sintamos el deseo y el impulso de honramos tra-bajando y para que nadie que esté en condiciones de trabajar viva sólopara consumir.Por eso sostenemos la necesidad de que todo el que trabaja obtengauna comprensión moral y material que le asegure el bienestar a que to-dos tenemos derecho, como asimismo consideramos indispensable quelas labores se ejerzan en un régimen humano y feliz con sus descansosreparadores, en medios higiénicos, sanos y seguros y, sobre todo, den-tro de una dignidad y respeto mutuos”“Nosotros no aceptamos intermediarios entre los obreros y los patro-nes. Exigimos trabajadores auténticos para tratar, como también exi-gimos patrones auténticos para suscribir todos aquellos acuerdos quevan directamente a establecer la armonía entre el capital y el trabajo sinla cual, necesariamente, sobreviene la anarquía que destruye el trabajoy los valores que el mismo crea en el país.Por eso me vaya permitir aquí dar un consejo a ustedes, que en sumayor parte son los dirigentes de las agrupaciones de esta zona de laprovincia. Piensen siempre que las agrupaciones gremiales que defien-den los intereses de los obreros deben estar perfectamente organiza-das, para que no se introduzcan esos falsos apóstoles que se hacenpasar por dirigentes obreros. Elijan ustedes sus propios conductoresentre los hombres más capacitados y, sobre todo, entre los más lealesy sinceros servidores de la masa. Mantengan una absoluta disciplinagremial; obedezcan a sus dirigentes bien intencionados. Y sobre todaslas cosas, no permitan que dentro de las agrupaciones se introduzca la política, que es el germen más disolvente de todas las organizaciones obreras.”“Nosotros deseamos que en esta tierra no haya más que argentinosunidos por el gran sentimiento de la nacionalidad, sin el cual difícilmen-te llevaremos a buen puerto a este país grandioso y rico, que todoslos días debería dar gracias a Dios por haber recibido a manos llenaslos bienes y riquezas de que dispone. Pero existe el peligro de que esariqueza en potencia no fructifique y se transforme con el tiempo enmiseria y pobreza. Si nosotros no somos capaces de cultivar, dentrode nosotros mismos, esa mayor riqueza que representan los bienesespirituales, que son los únicos eternos y los únicos que hacen grandea la patria, esa unidad que anhelamos ese acendramiento espiritual yesa armonía de las diferencias entre poderosos y humildes no podráser alcanzada.En esta tierra, ningún hombre debe sentirse olvidado por el Estado: ni elcapitalismo extranjero, que explota a la masa, ni la masa, que se sienteinjustamente explotada por hábiles financistas internacionales que hanhecho de nuestra Patria un cuerpo disociado que nosotros hemos decohesionar a la luz de un solo sentimiento: el de la nacionalidad.Cada uno de ustedes debe sentirse indispensable, porque el más hu-milde de los hombres juega un rol importante, pues constituye la célulaque ha de unirse a las demás para salvar a la Patria en los momentos enque se halla en peligro y para elaborar permanentemente su grandeza.Si en esta tierra cada uno no se siente indispensable y útil, poco podre-mos, hacer nosotros, aunque unamos al pueblo en todos los confinesde la Nación. Cada uno de ustedes debe sentirse, en todo momento,un argentino que, sumado a los demás, forme los catorce millones decriollos que dan alma y fuerza a la nacionalidad.Finalmente, hemos dicho que trabajamos para todos los argentinos: yésa es también una verdad real. Trabajar para todos los argentinos eshacer lo que acabo de expresarles. Tratar de unirlos, para que no existaen el orden interno ni en el orden externo una fuerza capaz de separa-dos, es nuestra tarea. De este modo, si llegare el día que la Patria nosllame, podamos morir unidos por ella, si es preciso. “
Atte: SOMOS PERONISMO
No hay comentarios:
Publicar un comentario